miércoles, 21 de marzo de 2012

COCODRILOS

                            COCODRILOS

Los crocodílidos (Crocodylidae) son una familia de saurópsidos (reptiles) arcosaurios comúnmente conocidos como cocodrilos. Incluye a 14 especies actuales de grandes reptiles semiacuáticos. El término "cocodrilo" también es utilizado incorrectamente para denominar a todos los miembros del orden Crocodylia, el cual incluye a todos los cocodrilos, aligátores y caimanes (familia Alligatoridae), así como a los gaviales (familia Gavialidae).


Su piel es escamosa, dura y seca. Llegan a vivir unos 50 a 80 añosEcología

Son reptiles que viven en las áreas tropicales de África, Asia, América y Australia. Son excelentes nadadores. Tienden a vivir en ríos de corriente lenta y se alimentan de una amplia variedad de animales, preferentemente vivos.
Una especie, el cocodrilo marino (Crocodylus porosus) que es el mayor de los cocodrilos de la actualidad (el más grande del que se tiene noticia es de 8,5 metros de longitud y 1.700 kilos de peso, y fue capturado en Queensland (Australia) en el año 1957),[3] [4] [5] vive tanto en agua dulce como en estuarios salados y se adentra con frecuencia en el mar, lo que le ha permitido colonizar muchas islas de Australia y todas las costas desde la India hasta Australia, e incluso, en muchas ocasiones llega a cruzar el Océano Índico y llega hasta África Oriental, desde Somalia hasta Madagascar y Sudáfrica. El cocodrilo marino no es el único en adentrarse en el mar, aunque sí el que lo hace con más frecuencia. Así, el cocodrilo del Nilo (Crocodylus nyloticus) ha cruzado el mar para colonizar varias islas del Océano Índico (entre ellas Madagascar); y el cocodrilo americano (Crocodylus acutus) ha llegado a nado hasta la mayoría de las islas del Caribe, e incluso a la punta sur de Florida. Los más grandes son el marino, el del nilo y el del orinoco (Crocodylus intermedius).
Los cocodrilos jóvenes se alimentan de cangrejos, insectos y ranas. Los más grandes cazan peces, se alimentan de animales muertos o permanecen en espera durante horas, listos para engullir presas como mamíferos y aves acuáticas. Aferran a la presa con mandíbulas poderosas y dientes filosos, arrastrándola debajo del agua hasta ahogarla. Los cocodrilos no pueden masticar, de modo que cortan a la presa, sacudiéndola y despedazándola con sus dientes. Nuevos dientes crecen para reemplazar los que se rompen o se pierden. Su mordedura es la más poderosa de todo el Reino Animal, de unos 1.800 kilos de fuerza.
Los cocodrilos llevan vidas bastante inactivas, ya que yacen inmóviles la mayor parte del día. Por la mañana los ríos se calientan lentamente y los cocodrilos a menudo buscan el calor del sol en la orilla del río. Por la noche el agua se enfría lentamente, de modo que los cocodrilos pasan estas horas dentro del río para mantenerse en calor. Abrir ampliamente sus bocas los ayuda a calentarse por las mañanas o refrescarse al mediodía: en la boca los vasos sanguíneos están cerca de la superficie de la piel, permitiendo que el calor pase rápidamente hacia o desde la sangre al ambiente.

Crocodylus acutus de Mexico.
Los cocodrilos tienen cuerpos pesados y metabolismos generalmente lentos, aunque pueden controlar la velocidad de su digestión según la abundancia de presas y de la temperatura ambiente; así, con una temperatura óptima (40-50 ºC) pueden hacer una digestión rápida si abundan las presas o lenta si éstas escasean (estos últimos datos fueron probados científicamente hace muy poco). Están bien adaptados a la vida acuática y solo de vez en cuando salen de ella, como el gavial del Ganges (Gavialis gangeticus). Sobre la tierra, los cocodrilos se deslizan arrastrando su estómago y empujándose con los pies. Para recorrer distancias grandes, adoptan un "paso alto", levantando el cuerpo del suelo y arrastrando la cola. Los cocodrilos, además, pueden "galopar" a velocidades de hasta 60 km/h.
Las fosas nasales de un cocodrílido y sus ojos se encuentran en la parte superior de la cabeza, lo que le permite ver y respirar mientras permanece en el agua. Puede respirar parcialmente sumergido, cerrando un pliegue de la garganta que evita que el agua penetre en los pulmones. Bajo el agua, las fosas nasales y los oídos se cierran, y en sus ojos una membrana transparente se mueve en sentido transversal actuando como un 3er párpado.

 Fisiología

La fecundación es interna. Son ovíparos; es decir, ponen huevos, en nidos que construyen con palos y ramas. Mas ésta es solo la parte superior. Los huevos en cuestión están enterrados. A veces, las tortugas aprovechan los nidos de los cocodrilos, que protegen su nido e incuban sus huevos.
Poseen además un corazón formado por cuatro cavidades (dos aurículas y dos ventrículos). Son poiquilotermos y ectotermos; es decir, que su temperatura corporal varía con la ambiental.
Respiran mediante los pulmones. Son los animales de respiración pulmonar que más tiempo pueden aguantar bajo el agua; sus pulmones son tan grandes que puede llegar a estar seis horas bajo el agua si está en continuo movimiento; si se mantiene quieto, es decir, consumiendo la cantidad mínima de oxígeno por minuto, es capaz de permanecer dos días seguidos bajo el agua. El abdomen y el tórax están separados por un diafragma muscular que también es usado en la respiración.

DELFINES

                               DELFINES

Los delfínidos (Delphinidae), llamados normalmente delfines oceánicos (a diferencia de los platanistoideos o delfines de río) son una familia de cetáceos odontocetos bastante heterogénea, que alberga unas 34 especies.
Miden entre 2 y 9 metros de largo, con el cuerpo fusiforme y la cabeza grande, el hocico alargado y un solo espiráculo en la parte superior de la cabeza (orificio respiratorio que muchos animales marinos tienen como contacto del aire o agua con su sistema respiratorio interno). Son carnívoros estrictos.
Están entre las especies más inteligentes que habitan el planeta. Se encuentran relativamente cerca de las costas y a menudo interactúan con el ser humano.
Como otros cetáceos, los delfines utilizan los sonidos, la danza y el salto para comunicarse, orientarse y alcanzar sus presas; además utilizan la ecolocalización. Hoy en día, las principales amenazas a las que están expuestos son de naturaleza antrópica.

 EvoluciónEvolución y anatomía


Anatomía de un delfín tipo.
Durante mucho tiempo se pensó que los delfines, junto con el resto de los cetáceos, eran descendientes de mamíferos terrestres, los mesoniquios, orden extinto de ungulados carnívoros. Sin embargo, los estudios genéticos han demostrado que en realidad los cetáceos (incluidos los delfines) están más emparentados con los artiodáctilos, de los cuales se separaron hace unos sesenta millones de años; los artiodáctilos más cercanos serían los hipopótamos.[1] [2] Se calcula que durante el Eoceno (alrededor de cincuenta millones años atrás), los ancestros de los cetáceos se refugiaban en el agua, de modo similar a los modernos tragúlidos.[3]
Evidencias fósiles demuestran que los odontocetos aparecieron en el Mioceno. Los primeros delfines conocidos pertenecen a la familia Kentriodontidae. Estos delfines primitivos ya poseían un desarrollado sentido de la ecolocación y el órgano del melón. Los esqueletos de los delfines modernos presentan dos pequeños huesos en la zona sacra de la columna vertebral, que corresponde a vestigios de la pelvis.

 Anatomía

Las especies pertenecientes a la familia Delphinidae poseen un cuerpo fusiforme, adaptado a la natación rápida. La aleta de la cola, llamada caudal, se utiliza para la propulsión, mientras que las aletas pectorales son usadas para el control direccional del nado. Los patrones básicos de coloración de la piel son tonos de gris, con mayor claridad en el vientre y rangos más oscuros en el lomo. A menudo se combina con líneas y manchas de diferente tinte y contraste.
Al igual que otros odontocetos, en la cabeza poseen el melón, un órgano esférico que utilizan para la ecolocalización.
En varias especies de la familia, las mandíbulas se alargan, formando un hocico delgado distintivo. Poseen dentición homodonta,con un número de piezas dentales que oscila de 20 a 50 en cada mandíbula. Respiran a través de un solo orificio en la parte superior de su cabeza, denominado espiráculo.[4]
Su cerebro es grande, con la corteza cerebral bastante desarrollada en comparación con la media de los mamíferos.

TIBURONES

                             TIBURONES

Se caracterizan por ser grandes predadores. Los tiburones incluyen desde especies pequeñas de las profundidades marinas, hasta el tiburón ballena, el mayor de los peces, el cual se cree puede llegar a medir una longitud de 18 m y se alimenta únicamente de plancton. El tiburón toro puede desplazarse a agua dulce y algunos ataques de tiburones han ocurrido en ríos. Algunas de las especies mayores, en especial el tiburón mako y el tiburón blanco, son endotermos parciales, capaces de mantener parcialmente su temperatura corporal por encima de la que se encuentra el medio acuático en el que viven. De las más de 375 especies de tiburones encontradas en los océanos del mundo, solo unas 30 atacaron alguna vez a seres humanos. Las especies responsables de la mayoría ataques no provocados a humanos son el tiburón blanco, el tiburón tigre y el tiburón toro.

 Evolución

Dibujo de un tiburón de etiquetado principales características anatómicas, como boca, el hocico, nariz, ojos, espiráculo, la espina dorsal de la aleta dorsal, la quilla caudal, abrazadera, labial surcos, las aperturas branquiales, aletas precaudales: segunda dorsal, anal, pectorales, caudales y la pelvis
Los tiburones son miembros de la clase Chondrichthyes, la cual incluye también las rayas y las quimeras. Existen 368 especies de tiburones reconocidas actualmente vivas, distribuidas en 8 órdenes; hay aparte, 7 órdenes extintos.
Los primeros tiburones aparecieron en los océanos hace 400 millones de años, en el Devónico.[2] Los tiburones primitivos tenían formas que no tenían parecido con los actuales; como Helicoprion, con su dentadura en forma de espiral; Orthacanthus, tiburón fluvial; Paleocarcharias, antecesor de los actuales tiburones martillo; Hybodus, tiburón que se alimentaba de animales más grandes que él; Paleospinax, uno de lo primeros tiburones en tener una estructura ósea como la de tiburones actuales; Stethacanthus, con una estructura en forma de yunque en su espalda; Symmorium, con parecido al Stethacanthus; Protospinax, antecesor moderno de las rayas; Pseudorhina, antecesor de los tiburones ángel; Scapanorhynchus, pariente extinto del actual tiburón duende; Edestus, con dentadura en forma de tijeras; Cretoxyrhina, pariente de Hybodus; Lanma, antecesor del tiburón toro; Cobelodus, con una cabeza pequeña en comparación con el cuerpo; y uno de los más famosos, Carcharodon megalodon, tiburón de 18 metros, antecesor del gran tiburón blanco, además de varios tiburones no mencionados.[3]
Los tiburones han ido evolucionando y radiando generando especies muy especializadas como los tiburones martillo (Sphyrna lewini).
Hace alrededor de 100 millones de años surgieron los tiburones modernos. Algunos, como Carcharodon megalodon el cual, como todo otro tiburón extinto, es conocido por sus dientes (los únicos huesos encontrados en estos peces cartilaginosos y, por lo tanto, los únicos fósiles producidos). Una primera reproducción de la mandíbula basada en algunos de los mayores dientes dio como resultado que el pez podía tener hasta 36 m de longitud; los cálculos se revisaron posteriormente y se estimó que podía llegar a medir unos 15 m y se convirtió en el mayor cazador de los ya muy abundantes mamíferos marinos.

 Anatomía

Los tiburones son condrictios peces cartilaginosos es decir, su esqueleto está hecho de cartílago en vez de hueso.
La piel de los tiburones está formada por una especie de escamas conocidas como dentículos dérmicos. Otra función de esta piel tan específica es la de actuar como un silenciador, ya que el agua se distribuye hacia dentro de las hendiduras y no hacia afuera, limitando la fricción contra el agua, mejorando la movilidad y velocidad y, además, haciendo que el desplazamiento sea mucho más silencioso.

Fisiología

A diferencia de otros peces que poseen agallas, los tiburones presentan de cinco a siete pares de branquias, normalmente localizadas a los lados de la cabeza.
El hígado es bilobulado,[cita requerida] y representa hasta el 30% del peso corporal.[4]

 Sentidos

A partir de una evolución de los oídos, los tiburones, como otros peces, poseen una línea lateral a cada costado de su cuerpo que le permite detectar cambios de presión y movimientos en el agua; como otros elasmobranquios también poseen en su morro ampollas de Lorenzini: órganos sensibles a los campos eléctricos (en especial a los pequeños campos eléctricos generados por otros seres vivos en el agua) tal sensibilidad a los campos eléctricos parece especialmente desarrollada en los tiburones martillo. Los ojos de los tiburones tienen al parecer una excelente visión potenciando la capacidad de ver en condiciones de poca luz (por ejemplo al cazar en cuevas o durante la noche o a grandes profundidades) merced a que tras la retina poseen un tapetum lucidum. Sin embargo, estudios recientes indican que su visión sería monocromatica al tener un único tipo de conos o incluso carecer de ellos algunas especies.[5] Se considera que poseen también muy desarrollados los sentidos del olfato y del gusto (lo que les permitiría, a partir de pocas moléculas, oler y saber la presencia de potenciales presas a bastante distancia).

JIRAFAS

                                JIRAFAS

La jirafa (Giraffa camelopardalis) es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia giraffidae propio de áfrica. Es la más alta de todas las especies vivientes de animales terrestres. La cima de la cabeza puede llegar a encontrarse a 5,8 m de altura y puede pesar de 750 kg hasta 1,6 toneladas. El nombre común 'jirafa' y primer término del nombre binomial Giraffa proviene del árabe  (ziraafa o zurapha), que significa "alta". El segundo término que da nombre a la especie camelopardalis proviene del griego καμηλοπάρδαλη camelopardale y del latín camelopardalis, que significa "camello leopardo" .
La jirafa está emparentada con cervivoros y bovidos, pero pertenece a otra familia jiráfidos (giraffidae), que comprende únicamente a la jirafa y su pariente más cercano, el okapi.
julio cesar introdujo la primera jirafa en Europa traída de su campañas en Asia menor y Egipto donde conoció a cleopatra. Sin tener claro qué animal era, los romanos la bautizaron cameleopardo, un cruce entre camello y leopardo, convirtiéndose en el nombre científico que se utiliza hasta hoy.
La jirafa normalmente habita en sabanas o en espacios abiertos. Sin embargo, cuando el alimento escasea, es capaz de adentrarse en áreas con densa vegetación. Las jirafas prefieren las áreas de acacias en crecimiento. Pueden beber grandes cantidades de agua cuando está disponible, lo que les permite sobrevivir a grandes periodos secos en tierras áridas.

Origen y evolución

La jirafa es una de las dos especies vivas de la familia giraffidae, junto con el okapi. La familia fue muy amplia, con numerosas especies. Las jirafas evolucionan de un gran mamífero ramoneador, de unos 3 metros y con aspecto de antílope que vivió en Europa y Asia hace entre 30 y 50 millones de años.
El jirafido conocido más antiguo es el climacoceras, parecido al ciervo, con unos cuernos como los de la jirafa. Aparición a principios del mioceno. Ejemplos tardíos incluyen los géneros palaeotragus y samatherium, del Mioceno inferior al medio. Ambos eran de considerable altura en la cruz, habían desarrollado una cornamenta simple y no ramificada como las jirafas modernas, pero aún tenían el cuello relativamente corto.

Comparación entre los jiráfidos miocenicos de africas: palaeotragus(los más altos) y climacoceras (los más bajos).
A partir del plioceno superior, la variedad de jiráfidos se redujo drásticamente, hasta quedar solamente las dos especies referidas anteriormente. El género al que pertenece la jirafa moderna evolucionó durante el plioceno, e incluye otras especies de cuello largo, como girafa gumae que no sobrevive hoy. alan turner propone, en su libro Evolving Eden (2004), que los ancestros de la jirafa serían de color oscuro con manchas pálidas, y que esas manchas pasaron a tener una forma estellada antes de formar el modelo reticulado que hoy encontramos. La especie moderna Giraffa camelopardalis apareció durante el pleistoceno hace un millón de años.
La evolución de la longitud del cuello de las jirafas ha sido objeto de mucho debate. La explicación clásica es que el cuello se alargó para alcanzar la vegetación más alta que no era accesible para otros herbívoros, dando a las jirafas una ventaja competitiva. Sin embargo, una teoría alternativa propone que evolucionan como carácter sexual secundario, dando a los machos una ventaja ante el "necking" para establecer el dominio y el acceso a las hembras receptivas. Esta teoría se basa en que las jirafas comen frecuentemente de arbustos bajos, y que el cuello de los machos es significativamente más largo que el de las hembras. No obstante, esta teoría no está aceptada universalmente y estudios recientes la han puesto en duda, apoyando la explicación clásica.

 Anatomía y morfología



Esqueleto de jirafa según Royal Natural History, de Richard lydekker.
Las jirafas son famosas por su cuello largo, que les permite alcanzar las hojas más altas y tiernas de los árboles y sus largas patas delanteras, que son mucho más largas que las traseras. Esa proporción y longitud les obliga a un inusual paso moviendo primero las patas de un lado y luego las del otro a poca velocidad, y cruzando las patas traseras en el exterior cuando van a toda velocidad. Las jirafas son una presa difícil y peligrosa. Se defienden con una poderosa coz capaz de partir el cráneo o la columna de un león, los únicos predadores que suponen una amenaza para la jirafa adulta.
La estructura ósea del cuello no difiere de la de otros mamíferos: no tiene vértebras extras, pero cada uno de los siete vertebras cervicales está muy alargado. Cada vértebra está separada por juntas flexibles; las vértebras de la base del cuello son puntiagudas y proyectan la joroba por encima de los hombros sosteniendo el musculoso cuello.
Además tiene unos pequeños cuernos, llamados ossicors, que aparecen en ambos sexos, aunque los de las hembras son más pequeños. Están formados por cartilago osificado. Su apariencia es un método fiable de distinción sexual; en las hembras poseen un pequeño penacho de pelo en la parte superior, y en los machos aparecen sin pelo debido al efecto de los combates (necking). Los machos a veces también desarrollan depósitos de calcio en el cráneo con la edad, dando la impresión de un tercer cuerno adicional.
Las jirafas han sufrido muchas otras modificaciones en el curso de su evolución, especialmente en el aparato circulatorio. El corazon de una jirafa (que puede pesar más de 10 kg) debe generar cerca del doble de la presion sanguinea normal de un mamífero de gran tamaño para mantener el flujo de sangre al cerebro en contra de la gravedad. En la parte superior del cuello, un complejo sistema de regulación de la presión (reticulo admirable), previene el exceso de sangre en el cerebro cuando la jirafa baja la cabeza para beber.
Inversamente, los vasos sanguíneos en la parte inferior de las patas están bajo una gran presión. En otros animales, esa presión forzaría a la sangre a ser expulsada a través de las paredes capilares. Sin embargo, las jirafas tienen una gruesa capa de piel muy ajustada en sus extremidades inferiores, la cual mantiene la presión extravascular alta de la misma forma que un traje-g de un piloto.
El sonido que emiten gracias a sus enormes pulmones no es audible para el oído humano, ya que se comunican entre ellas y otros animales a través del infrasonido.
La lengua es de color negro, y es tan larga (unos 50 cm) que le permite usarla para limpiarse las orejas. Posee tres cuernos, dos laterales y uno central más pequeño (pueden ser hasta cuatro dependiendo de la subespecie), debido a un desarrollo excesivo de los huesos frontales y nasales. La boca es distinta de otros ruminantes: su labio superior no está hendido como el del camello, está recubierto de pelos y tiene una forma más aguzada. Tienen un ingenioso sistema que les permite abrir y cerrar, a voluntad, las fosas nasales. Esto les permite recubrir las cavidades olfativas para impedir la entrada de polvo, especialmente cuando el viento forma remolinos.
El pelaje es de color amarillo, sembrado de manchas bastantes grandes, de formato irregular y color pardo claro u oscuro, siendo las manchas del cuello y piernas más pequeñas. La parte inferior de las patas y el vientre es blanca y no presenta manchas.
Las jirafas viven en grupos de 20 a 30 ejemplares, casi todos jóvenes, ya que al envejecer buscan la soledad, no duermen más de 5 a 7 minutos seguidos, sumando una media de 2 horas de sueño al día y son capaces de correr a 60 km por hora.

LEONES

                               LEONES

El león (Panthera leo) es un mamífero carnívoro de la familia de los félidos y una de las cuatro especies del género Panthera. Los machos, excepcionalmente grandes, llegan a pesar hasta 250 kg, lo que los convierte en el segundo félido viviente más grande después del tigre. Los leones salvajes viven en África subsahariana y Asia, con una población en peligro crítico al noroeste de la India, habiendo desaparecido del norte de África, de Oriente Próximo y del oeste de Asia en tiempos históricos. Hasta finales del Pleistoceno, hace aproximadamente 10 000 años, de los grandes mamíferos terrestres, el león era el más extendido tras los humanos. Su distribución cubría la mayor parte de África, gran parte de Eurasia, desde el oeste de Europa hasta la India, y en América, desde el río Yukón hasta el Perú.
Si sobreviven a las dificultades de la infancia, las leonas que viven en un hábitat seguro, como por ejemplo el Parque Nacional Kruger, a menudo pueden llegar a la edad de 12-14 años, mientras que los leones raramente viven más de ocho años. Sin embargo, se conocen casos de leonas que han vivido hasta veinte años en estado salvaje. En cautiverio, tanto los machos como las hembras pueden vivir más de veinte años. Suelen vivir en sabanas y herbazales, aun cuando pueden entrar en zonas arbustivas y boscosas. Los leones son animales especialmente sociales en comparación con otros félidos. Una manada de leones se compone de hembras que tienen una relación familiar, sus crías y un número reducido de machos adultos. Los grupos de leonas suelen cazar juntos, atacando principalmente a grandes ungulados. El león es un superpredador y clave, pese a que puede tener un comportamiento carroñero si tiene la oportunidad. Aun cuando los leones, normalmente, no cazan humanos de manera selectiva, algunos de ellos pueden convertirse en antropófagos y buscar presas humanas.
El león es una especie vulnerable y, en su ámbito de distribución africano, a lo largo de las dos últimas décadas ha sufrido un declive de las poblaciones, posiblemente irreversible, de entre un 30% y un 50%; las poblaciones no son viables fuera de las reservas delimitadas y los parques nacionales. Aunque la causa de este declive no es del todo comprendida, la pérdida del hábitat y los conflictos con humanos son actualmente los motivos de preocupación más importantes. Se han tenido leones en cautividad desde los tiempos de la Antigua Roma y desde finales del siglo XVIII han sido una especie muy buscada y exhibida en zoológicos por todo el mundo. Los propios zoológicos están colaborando en programas de reproducción para proteger la amenazada subespecie asiática.
Los machos son muy fáciles de distinguir gracias a su melena, que hace de su cabeza uno de los símbolos animales más ampliamente conocidos de la cultura humana. Aparece muy a menudo en la literatura, la escultura, la pintura, en banderas nacionales y en películas y literatura contemporáneas.


El nombre del león, que es similar en muchas lenguas romances, deriva del latín leo; relacionado con el griego antiguo λέων (léōn). La palabra hebrea lavi (לָבִיא) también podría estar relacionada,[8] así como la egipcia antigua rw. El león fue una de las muchas especies descritas originalmente, como Felis leo, por Carlos Linneo en su obra del siglo XVIII Systema naturae. Se supone a menudo que el componente genérico de su nombre científico, Panthera, deriva del griego pan- ("todo") y ther ("bestia"), pero podría tratarse de una etimología popular. Aunque llegó al castellano a través de las lenguas clásicas, panthera es probablemente de origen asiático oriental, con el significado de "animal amarillento" o "amarillo blanquecino".
 Nombre y etimología

 Morfología



Durante los combates, la melena del león hace que parezca más grande de lo que realmente es.
El león es el segundo felino viviente más grande después del tigre. Con unas extremidades potentes, una fuerte mandíbula y unos dientes caninos de ocho centímetros, el león puede matar grandes presas. La coloración de los leones va desde un color beis claro hasta un marrón amarillento, rojizo u ocre oscuro. Las partes inferiores suelen ser más claras y el pelo del extremo final de la cola es negro. Las crías de león poseen un dibujo manchado que se va perdiendo con la edad, aunque a veces puede apreciarse en las patas y el vientre, sobre todo de las leonas.
Los leones son los únicos félidos que presentan un dimorfismo sexual evidente; es decir, los machos y las hembras tienen un aspecto notablemente diferente como consecuencia de los roles especializados que desempeñan dentro del grupo. Por ejemplo, la leona, como cazadora, carece de la densa melena del macho, que perjudicaría su capacidad de camuflarse al preparar emboscadas. El color de la melena va del rubio al negro y suele oscurecerse a medida que el león envejece.


Dos leonas en Masai Mara (Kenia).
El peso de los leones adultos varía generalmente entre 150-250 kg en los machos y 120-182 kg en las hembras; aunque un macho muerto cerca del Monte Kenia pesaba 272 kg. Se estima el peso medio de los machos en 181 kg y el de las hembras en 126 kg. Los leones tienden a tener un tamaño diferente según el medio ambiente y la zona que habitan, algo que resulta en una gran variedad de pesos registrados. Por ejemplo, los leones del África austral tienden a pesar un 5% más que los del África oriental en general.
La longitud de la cabeza y el cuerpo es de 170-250 cm en los machos y 140-175 cm en las hembras; la altura en el hombro es de unos 123 cm en los machos y 107 cm en las hembras. La cola mide 90-105 cm en los machos y 70-100 cm en las hembras. El león más largo conocido fue un macho de melena negra muerto por un disparo cerca de Mucsso (en el sur de Angola) en octubre de 1973; el león más pesado conocido fue un antropófago abatido en 1936 a las afueras de Hectorspruit, en el este de Transvaal (Sudáfrica), que pesaba 313 kg. Los leones en cautividad suelen ser mayores que los salvajes –el mayor león jamás documentado es un macho del Zoo de Colchester (Inglaterra) llamado Simba, que en 1970 pesaba 375 kg
Tanto en los machos como en las hembras, el final de la cola tiene una mata de pelos a modo de brocha. En algunos leones, la mata oculta una "espina" o "espuela" de unos 5 mm de largo, formada por la fusión de las secciones finales del hueso de la cola. El león es el único félido que tiene una cola con una mata de pelos –se desconoce la función de la mata y la espuela–. La mata está ausente en el momento del nacimiento,

ELEFANTES

                             ELEFANTES

Los elefantes o elefántidos (Elephantidae) son una familia de mamíferos placentarios del orden proboscidea. Antiguamente se clasificaban, junto con otros animales de piel gruesa, en el orden, ahora inválido, de los paquidermos (Pachydermata). Existen hoy en día tres especies y diversas subespecies. Entre los géneros extintos destaca mammuthus que incluía los mamuts.
Los elefantes son los animales terrestres más grandes que existen actualmente. El periodo de gestación es de 22 meses, el más largo en cualquier animal terrestre. El peso al nacer usualmente es 120 kg. Normalmente viven de 50 a 70 años, pero registros antiguos documentan edades máximas de 82 años. El elefante más grande hasta ahora fue muerto en Angola en 1956 y pesó alrededor de 11.000 kg, alcanzando una altura en la cruz de 3,96 m, un metro más alto que el elefante africano promedio. El elefante más pequeño, de alrededor del tamaño de una cría o un cerdo grande, es una especie prehistórica que existió en la isla de creta, elephas creticus, durante el pleistoceno.
Con un cerebro de 5 kg, el cerebro del elefante es el más grande de los animales terrestres. Se le atribuyen una gran variedad de comportamientos asociados a la inteligencia como el duelo, altruismo, adopcion, juego, uso de herramientas, compasión y autor reconocimiento. Los elefantes pueden estar a la par con otras especies inteligentes como los cetaceos y algunos primates. Las áreas más grandes en su cerebro están encargadas de la audición, el gusto y la movilidad.

Características y comportamiento

Presentan una prolongación nasal muy desarrollada, denominada proboscide (comúnmente conocida como trompa), que gracias a su desarrollada musculatura les permiten utilizarla a modo de mano para agarrar objetos y comida. Los elefantes también poseen colmillos, grandes dientes que salen de su mandíbula superior. Los colmillos de elefante son una gran fuente de marfil, pero debido a la creciente rareza de los elefantes, casi toda la cacería y tráfico son ahora ilegales. Los colmillos del elefante pueden pesar hasta 120 kg y tener hasta 3 m de longitud, aunque lo normal es que midan menos de 1 metro. Estos colmillos no son dientes caninos, sino incisivos extremadamente largos y el marfil es la dentina que los forma.
Otra de las características principales de los elefantes es que poseen unos grandes pabellones auditivos (mayores en el elefante africano que en el asiático). La principal función de estas orejas es la termorregulación del animal. Al estar muy vascularizadas permiten un correcto enfriamiento de la sangre, que en animales de ese volumen sería difícil conseguir por otros medios.

Vista comparativa con el ser humano (1860).
Se alimentan casi exclusivamente de hierbas, cortezas de árboles y algunos arbustos, de los que pueden llegar a ingerir 200 kilogramos en un día. Son los mamíferos terrestres más grandes en la actualidad, en orden a su talla y peso. Un macho adulto africano puede llegar a pesar 7500 kg, aunque el récord conocido es de 11.000 kg. Viven generalmente hasta los 60-70 años (en ocasiones superan los 70 años) aproximadamente. La población del elefante se ha triplicado en los últimos seis años. No se conoce exactamente un récord de edad para un elefante en libertad, se estima que en muy raras ocasiones han podido superar los 90 años de edad. En cautiverio el récord lo tiene el famosísimo elefante asiatico Lin Wang, que sirvió para las "Fuerzas Chinas Expedicionarias" en la segunda guerra sino-japonesa además de participar en otras misiones militares y "conocer" a los altos cargos del ejército chino, como Sun Li-jen. Falleció con 86 años de edad en 2003.
El elefante produce una variada gama de sonidos, con los cuales expresa diversas emociones. El más conocido es el barrito, que hace cuando está asustado. También utiliza infrasonidos, lo cual le permite comunicarse con individuos situados a varios kilómetros de distancia. Estos sonidos, de frecuencias de hasta tan sólo cinco hertzios, se transmiten, además de por el aire, a través del terreno, pudiendo ser detectados mediante las patas antes de llegar al oído del animal, al ser la velocidad de propagación del sonido mayor en el suelo que en el aire. Este desfase en la recepción del sonido podría servir al elefante para estimar la distancia a la que se encuentra su congénere.
El elefante africano es el mamífero con el tiempo de gestación más largo, aproximadamente 22 meses, y pesa unos 115 kg al nacer.
La piel presenta delgados pliegues que, entrecruzándose, le dan un aspecto reticulado. El pelaje está representado por unos pocos pelos aislados y esparcidos por el cuerpo, algo más espesos alrededor de los ojos, en los labios, en la mandíbula inferior, en el mentón y en la parte posterior del dorso; por su parte el extremo de la cola ostenta un delgado plumero en forma de pincel.
Les gusta estar en manadas. Se revuelcan en el lodo para evitar las picaduras de mosquitos.

 Realidades y mitos

Elephant near ndutu.jpg
En general suele relacionarse al elefante con la buena memoria, y estudios realizados por la universidad de sussex en kenia, dirigidos por la doctora karen Mccomb, parecen confirmarlo. Estudiando las comunicaciones entre elefantes del Parque Nacional Amboseli, en Kenia, los investigadores llegaron a la conclusión de que estos animales eran capaces de reconocer la llamada de más de cien individuos diferentes. Al parecer, estos sonidos, similares a un gruñido agudo, pueden servir para identificar a los demás individuos y formar parte de una red social relativamente compleja.
Otros estudios, dirigidos también por Karen McComb, confirmaron la capacidad de los elefantes de reconocer los restos de cadáveres de su misma especie, prestando especial atención a los correspondientes a miembros de su manada, que al parecer distinguen por su olor. Cuando se encuentran con estos restos parecen rendirles un particular homenaje póstumo, tocándolos con sus trompas y pezuñas. Sin embargo, ante huesos de otras especies su indiferencia es total.
Mucha gente piensa que los elefantes tienen miedo a los ratones. En realidad, lo que ocurre es que los elefantes tienen una mala visión: sus ojos están a los lados de la cabeza, lo que hace que no puedan distinguir con claridad cualquier cosa pequeña que se mueva delante de ellos. Esto hace que no soporten las sorpresas o los movimientos bruscos y cuando se acerca un ratón se ponen nerviosos y un poco agresivos.
Se cree que existen "cementerios de elefantes", ya que se han encontrado restos de elefantes en una misma zona, muy cerca uno de otro, lo cual es un mito. Lo que sí ocurre es que antes de morir, los elefantes por instinto, buscan el agua, por lo que muchos mueren cerca de ella y próximos unos de otros.

LOS TIGRES


                            LOS TIGRES
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El tigre es el felino más grande del mundo, comparable en tamaño con los grandes félidos fósiles. El tamaño de los tigres y demás características varían de una subespecie a otra. En estado salvaje, los tigres machos tienen un peso que oscila entre los 100 y los 360 kg y una longitud de 220-380 cm incluyendo la cola, que mide entre 60 y 110 cm. Mientras tanto, las hembras, mucho más pequeñas, tienen un peso de 85 - 167 kg. y una longitud total de 210-275 cm.6 Actualmente, la subespecie más pequeña es la del tigre de sumatra, mientras que las de mayor tamaño son la del tigre de amur y el tigre de bengala.
La mayoría de los tigres tienen un pelaje naranja o leonado, un área intermedia y ventral blanquecina y las rayas varían en tono desde marrón oscuro hasta el negro. La forma y cantidad de las rayas varían según su sexo (si es hembra la cantidad de rayas es menor), aunque la mayoría de los tigres suelen tener menos de 100 rayas. El patrón de rayas es único en cada ejemplar y es posible utilizar esto para identificar a un individuo, de la misma forma que las huellas dactilares se utilizan para identificar a una persona. Sin embargo, debido a lo difícil que es registrar el patrón de rayas en un tigre salvaje, este no es el método más usado para la identificación de un tigre. Probablemente, la función de las rayas es el camuflaje, siendo útil para ocultarse de sus posibles presas. El patrón de rayas también se encuentra en la piel del tigre, por lo que, si es afeitado, sus rayas distintivas pueden ser observadas.
Como la mayoría de los felinos, se cree que los tigres tienen cierta visión del color. Por otra parte, su visión nocturna es muy aguda merced a la membrana especular ubicada en la retina, la cual focaliza la poca luz de la noche.7
Al igual que los otros miembros de su genero, el tigre tiene la capacidad de rugir. A diferencia de otros felinos, aunque a semejanza del jaguar, el tigre es un excelente nadador; puede sorprender y cazar presas en el agua.

 Territorio

Los tigres adultos suelen ser ferozmente territoriales y cazan mucho. Las tigresas pueden tener un territorio de 20 km cuadrados, mientras que el territorio de los machos es mucho más extenso, cubriendo un área promedio de 80 km²; sin embargo, el tamaño del territorio depende de las diferentes poblaciones del tigre, siendo más grandes los territorios pertenecientes a los tigres del sudeste de rusia que los de cualquier otra subespecie de tigre. Los tigres machos pueden permitir la entrada de varias hembras a su territorio, hasta el punto de compartir una presa e incluso alimentarse después que la hembra (en el caso del león, ocurre exactamente todo lo contrario, pues es el macho dominante el primero en alimentarse); pero no toleran la entrada de otros tigres machos en su territorio. Debido a su naturaleza agresiva, los conflictos territoriales entre tigres son violentos y pueden terminar con la muerte de uno de los machos, aunque este tipo de muertes son menos frecuentes de lo que se cree, pues en la mayoría de las luchas por el territorio los machos terminan prácticamente ilesos. Para marcar su territorio el macho rocía la orina u otras secreciones sobre los arboles.
Existen varias técnicas para estudiar al tigre en estado salvaje; hace algunos años las poblaciones de tigres eran calculadas por los moldes de yeso tomados de sus huellas. En la actualidad el collar radiotransmisor se ha vuelto un instrumento muy popular para el estudio del tigre en estado salvaje.

 Reproducción

Una hembra es receptiva sólo por algunos días, y el apareamiento puede ocurrir varias veces durante este tiempo. La gestación tiene una duración aproximada de 103 días, y tras pasar este periodo, la hembra da a luz de una a seis crías de menos de un kilogramo de peso.
Los machos adultos pueden llegar a matar crías para hacer a las hembras receptivas.
Al cumplir las ocho semanas de edad, las crías están listas para salir de su guarida y seguir a su madre. Los ejemplares jóvenes se vuelven independientes aproximadamente a los 18 meses de edad, pero hasta una edad aproximada de entre los dos años y los dos años y medio no se separan definitivamente de su madre. Los tigres alcanzan la madurez sexual a los tres o cuatro años de edad. Las tigresas jóvenes generalmente establecen su territorio muy cerca del de su madre, mientras que los machos tienden a vagar en busca de un territorio, que adquieren normalmente mediante luchas con el macho dueño de cierto territorio. Las tigresas suelen dar a luz un número similar de hembras y machos durante toda su vida.
Los tigres son bien criados en parques zoológicos u otros lugares de conservación, y, sólo en Estados Unidos, la población de tigres en cautividad es tan grande como el número total de tigres en estado salvaje.